miércoles, 6 de enero de 2010

La situación antropológica del arte

Escrito por Daniel E. Castillo Torres.

El consenso antropológico había designado a la Cultura como su objeto de estudio. La antropología Había ganado posición entre las ciencias sociales, para luego ser duramente criticada por tal integración, pero el asunto es, que luego de un duro golpe y del esclarecimiento del problema, las nuevas corrientes de pensamiento y la política seguramente, la antropología se está reconstruyendo y creciendo mucho más de lo que era hace un tiempo atrás, abarcando temas que antes eran inexplorados ha superado sus límites de la época clásica.
Hoy los ojos de algunos antropólogos están dirigiendo la mirada hacia el arte, pero no solamente ese arte occidental o fine art europeo, sino a la búsqueda y redefinición de ese concepto etnocentrista para cambiar el concepto a uno más universal. El propósito es interesante ¿Pero, qué lo fundamenta? La situación puede ser compleja, pero basta tener en cuenta la historia del arte para esclarecer un poco más. Tomaré el ejemplo de Van Gogh, a él le gustaba coleccionar las estampillas que venían de oriente con los grabados japoneses, cuando Japón permitió el comercio internacional. El valor estético que experimentó Vincent inspiró y transformó sus pinturas, el arte oriental, en otro sentido, esas figuras que no entraban en el esquema europeo y que eran vistas como un arte muy por debajo del arte hegemónico europeo. Vincent fue excluido y desvalorizado solamente por ver mucho más allá de las fronteras sociales e ideológicas de su tiempo y espacio. Vio la belleza en lo extraño, en lo nuevo, en ese otro que apenas se le podía conocer. En ese tiempo y más adelante, junto a los viajes del descubrimiento y comercio de un mundo redondo, muchos artistas, antropólogos o psicólogos entre otros, empezaron a coleccionar objetos de culturas lejanas, aparecieron también los museos conservando extrañas estatuillas, máscaras, armas, collares, etc. estos objetos extraños fueron arrancados de su tierra y llevados con algo de vida a esos países colonizadores, y echaron raíces, el espíritu de estos objetos también floreció y transformó el ritmo de avance de estas sociedades. Así transformó el arte occidental y aparecieron las nuevas corrientes artísticas y al mismo tiempo que Van Gogh sería reconocido como uno de los más grandes artistas que la humanidad haya conocido. Otros aritístas también hicieron algo parecido como Gauguin, Klee, Picasso, Tapíes, Clemente, Barceló y tantos más.

Todavía está en debate la situación antropológica del arte, en cuanto a la redefinición del término. En algunos lenguajes no encaja la traducción de arte tal como nuestra sociedad occidental la concibe, en otras ni siquiera existe el término. Por lo que es necesario aclarar esta situación, por lo pronto, algunos antropólogos cuadran algunas de sus definiciones. Mencionaré los siguientes: Claude Leví-Strauss toma el arte y lo compara como un lenguaje, como un sistema ordenado de signos y comunicación. Gell ha definido el arte como la tecnología de encantamiento, Morphy declara que los objetos artísticos tienen propiedades semánticas y estéticas usadas para ciertos propósitos representacionales. Finalmente Layton considera el trabajo artístico como un ritual simbólico.
Ricardo Sanmartín relaciona la cultura con el arte de la siguiente manera: “La cultura está bien y ampliamente representada en las obras de arte, y que, por esa razón, también en el arte podemos estudiar la cultura.” En las Novelas o el cine, también en la arquitectura o en la poesía, quedan plasmadas costumbres, valores, creencias, categorizaciones de la realidad, de un contexto social y de una invitación al reto de un profundo y nuevo trabajo de campo.

2 comentarios:

aleixandre dijo...

Hola Daniel, acabo de abrir el correo y me encuentro con tu "Bloj". Algo extraña la situación, insita indiscriminadamente a que uno escriba o salude. Opto por lo segundo. He leído atentamente algunos escritos tuyos expuestos en esta página. Interesante, no conociamos -los que no conocemos, alego y discuto- tu faceta de redactor implacable e irredento, al parecer. Alegría envidiosa que se sustenta en la gratitud ajena, de esas que se sienten propias, en ver que no has puesto tus ideas, como muchos políticos faranduleros de la hermosa patria nuestra, en un discurso aparentemente bello de lo que no es. Alegoría categorica del nihilismo de los buenos creyentes de lo que la palabra del Señor no dice, o no quiere ser entendida. Hay para escoger. COmo dijo alguien que ya murió y que casi nadie lo recuerda: "no se vive ni se muere más que de escribir" (Foucault, Entre filosofpia y literatura). No mueras más que de escribir!

Se despide cautelosamente y con más animos por seguir las conversaciones, siempre dejadas a medias por la hora o por un risueño "científico" (aclaro la minúscula de (c)iencia) que no ve en el arte, la literatura o la filosofía una expresión tan humana como -en lo que él cree- está en nuestro cerebro, muy adentro de él. Escribe y saluda: el profesor citripio ;)

Jorge Arturo Díaz Capia dijo...

Interesante entrada amigo Daniel, sin embargo veo que te falto mas base y fundamentación histórica. Por lo menos citar o partir desde el Arte Primitivo de Boas. En fin la situación antropológica del arte es mas complicada, ahora que antes, los ojos antropológicos siempre estuvieron en dirección del otro arte. Y no creo que haya sido siempre su objeto de estudio como tu afirmas, la cultura. Con la crítica posmoderna hacia la cultura podras ver que la experiencia estetica etic occidental subordina las "otras" percepciones del arte que hay en muchas culturas. Esta dominación es epistemológica y estetica. Concuerdo con Alfred Gell que el arte es una tecnología del encantamiento...en fin el debate es muy extenso.